Un alumno comienza escogiendo un objeto (por ejemplo, banco del patio) y dice «veo veo», y la siguiente secuencia inicia entre la persona que escogió el objeto y los otros jugadores que intentarán adivinarlo:
– Veo veo.
– ¿Qué ves?
– Una cosita,
– ¿y de qué color es?
Utilizamos colores en vez de letras, para que puedan participar los más pequeños del aula matinal. Así todos podemos trabajar jugando la expresión lingüística, comunicación y nuestra imaginación.